Ilustración :Angela Carrasco

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La vida de "Ratón" por Signatus

Capítulo 2.- La adolescencia

A esta edad Ratón ya no quería andar detrás de su padre, por entonces su padre ya no caminaba nunca en línea recta, la botella no solo le hacía llorar, ahora le llevaba por la vida haciendo eses, para esquivar cualquier obstáculo, para evitar cualquier enfrentamiento, para huir de la realidad.

Cuantas veces Ratón se quedaba mirando a su padre en busca de ese afecto que sentía de niño por él, intentaba recordar lo que sentía cuando se abrazaba a él siendo un niño pero esto se había esfumado, el último abrazo se lo dio la noche anterior para llevarle hasta la cama. Solo una cosa seguía intacta desde su niñez, la sensación de no estar viviendo lo mismo que la mayoría de los chicos de su edad. Para entonces incluso creía saber que era lo que le separaba de ellos, llegó a la conclusión de que era el dinero lo que le separaba de aquella vida que tanto envidiaba. Fue en esos años en los que Ratón determinó que tenía que conseguir dinero para cambiar de vida, que con 14 años ya no podía esperar que su padre le sacase de allí.

La asociación llegó pronto, llevaba años tonteando con diferentes drogas que le proporcionaban amigos del barrio, desde bien pequeño veía como se acercaban hasta su barrio chicos de los que vivían en los edificios altos que olían a plantas y flores. El motivo por el que venían era para comprar drogas, cosa que a él nunca le hizo falta, cuando no era uno era el otro salían de casa con una piedra de hachís, una papelina o cualquier tipo de pastilla. Para una mente despierta como la de Ratón fue cuestión de segundos darse cuenta de cual era el puente que le sacaría de aquellas casas hechas con todo lo que les sobraba a los demás, el proporcionaría a los de la ciudad lo que buscaban a cambio de su preciado dinero, y también de su salud pero eso era otra cuestión. Alguna vez en el colegio le hablaban de ética pero cuando llegaba a su casa papá le decía “cuando nos pongan un piso con agua y un cuarto de baño hablaremos de ética”. Él seguía saliendo a hacer sus necesidades a una de las casas hundidas y recogía el agua de una fuente comunitaria, por lo tanto no había llegado el momento de hablar de ética.

No se le escapaba que su nuevo trabajo tenía riesgo, pero tenía experiencia en ese campo, sabía que hacer cuando un coche de policía entraba en el poblado, sabía que hacer cuando de madrugada tiraban la puerta y entraban de golpe 10 policías. Lo llevaba viendo desde pequeño, a estas alturas estaba seguro de poder resolver cualquier contratiempo de este estilo.

Ratón con 14 años encontró el trabajo de su vida, ya que en su vida era difícil encontrar otro. Llevaba toda la vida inconscientemente preparándose para ello, como el hijo del empresario que sabe que haga lo que haga, terminará dirigiendo la empresa de su padre.

En los próximos años conocería el poder de quién maneja lo que otros necesitan, también la mirada de los que veían deleznable su trabajo, de niño siempre le miraron con pena y ahora le miraban con desconfianza, pero el resultado era el mismo ya que nadie se quería acercar a él.

Esta etapa acabaría con diversas visitas a centros de menores, días enteros colgado celebrando el funcionamiento de su negocio, mucho dinero en efectivo enterrado en latas cerca de su casa, al final lo estaba logrando…….estaba labrándose un futuro.

Continuará

Texto: Signatus

Fotografía:Iván Benitez

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