Ilustración :Angela Carrasco

domingo, 26 de abril de 2009

¿Quién tiene el móvil del flautista? por Juanjo


Moranchelia era un lugar donde los gatos campaban a sus anchas,porque los gatos campan a sus anchas allá donde viven, son espíritus impredecibles, indómitos , libres.No causan el mal, no molestan, algunos te ven y se escabullen escurridizos y otros te permiten acariciarlos, es un placer para muchos de ellos y de nosotros.Son ágiles y felinos, hermosos de mirar,graciosos cuando son cachorros y .....NOS LIBRAN DE LOS RATONES.






Y un buen día en Moranchelia ocurrió que "alguienes" bienintencionados protegían sus pequeños cuartitos de animales de granja y todos pensábamos que tenían derecho a ello.Pero ocurrió que equivocaron sus estrategias.Los "alguienes" no colocaban un trocito de alambrera para evitar que los gatos acecharan a sus animales de granja , no.Colocaban cepos,cebos envenenados y similares.De este modo mataban , mutilaban y exterminaban a estas criaturas curiosas que husmean en casi todas las partes, excepto allí donde no hay un agujero por donde colarse y entrar.


Y ocurre que ahora ya casi no quedan gatos por las calles, por los corrales, por los rincones.Y ocurre que los ratones campan a sus anchas, se multiplican y expanden a la vez que sus enemigos naturales van desapareciendo.¿Alguien tiene el número de teléfono del flautista?.


Texto : Juanjo
Fotografías :Asun Vicente

3 comentarios:

  1. yo adoro a los gatos, y no puedo entender que haya "gente" que se sienta molesta por verlos en las calles. me parece terrible que alguien pueda poner trampillas para terminar con ellos, y no dejo de preguntarme que clase de personas son las que hacen eso, en fin...
    yo tengo un gato, pero también tengo otros callejeros a los que alimento, y eso, que no es pecado dar de comer al hambriento, pues mucha "gente" lo ve mal.
    no me importa, sé que no estoy haciendo nada malo.

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  2. Hola Juanjo, he buscado el móvil del flautista pero se jubiló hace tiempo, ya no hay nadie que se dedique a sacarnos las castañas del fuego por lo que espero que sigamos viendo unos cuantos gatos rondar por el pueblo para que mantengan a raya a los ratones. Hay costumbres que tienen que desaparecer y hoy en día se puede proteger un gallinero sin poner una trampa y mucho menos veneno.

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  3. Es una pena que estas costumbres todavía se practiquen,cuando hay otras formas de evitar que los gatos causen daños sin acabar con ellos.Es cuestión de mentalidad y de que los familiares, allegados y amigos de estas personas ( que suelen ser nuestros padres ,tios ,abuelos , vecinos...)les intentemos convencer y recriminar estos actos para que no utilicen esos crueles métodos que dejan al ser humano a la altura del barro.Las malas prácticas sino son bien vistas por los demás acaban desapareciendo pero si callamos otorgamos el consentimiento y continuarán haciendo lo mismo pensando que no hacen mal y no pasa nada.La responsabilidad es de todos.Unos por llevarlo a cabo y otros por no hacer nada por evitarlo.Saludos a todos gracias por los comentarios Óscar y Marga.

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