De nuevo me enfrento al reto de reflejar en palabras lo que siento, mis dedos siempre se han movido más lentos que mis ideas y buscan torpes las letras para formar las historias enviadas desde el cerebro. Realmente creo que la torpeza de mis dedos obedece a que las órdenes no son claras, llegan distorsionadas, mezcladas con otro tipo de órdenes que empujan fuerte pero que me cuesta traducir en palabras, sin lugar a dudas son órdenes directas del corazón.
Hay días que quiero escribir y me es imposible, lo mismo tengo el corazón desbocado y no consigo canalizar los sentimientos, tengo que esperar a que el cerebro enfríe el amor, la indignación, la alegría o lo que en ese momento intente transmitir. El día que lo intento con el cerebro lleno de ideas pero el corazón apagado, la historia termina en la papelera de reciclaje para posteriormente ser borrada definitivamente, algo hecho sin corazón no debe ocupar espacio en nuestras vidas.
Hoy el problema es que mi corazón late lleno de ideas y el cerebro lucha por priorizar, me está costando, por una parte siento la necesidad de decir que aunque

Intento coger el hilo de lo que escribo, el desorden sigue, señal de que la lucha la pierde mi cerebro y esto me hace sonreír, nunca llegaré a hilar bien una historia pero el día que plasme unas letras tendrán una dosis alta de corazón y esto me gusta.
En fin, que hoy quise escribir algo para este blog, salí tarde de casa y miré el cielo nubloso, busqué la mirada de los que se cruzaban conmigo esperando ver algo que me diese pie para una historia, miré en el interior de los coches que compartían el atasco conmigo pero nada encendía esa lucecita que te lleva a poner la primera palabra, entonces miré en mi interior, hoy el día era especial porque algo dentro de mí quería que así fuese y ni las malas noticias que la televisión escupía mientras tomaba el café iban a cambiar esto. Hoy decidí que debía ser un día especial a pesar de la crisis, que me perdonen los noticiarios, pero hay más noticias que las que ellos muestran y si no, mirad hacia dentro y dejaos guiar por el corazón.
Texto :Signatus
Sinceros sentimientos.Me ha gustado el pequeño relato.Yo hace tiempo que no veo los telediarios porque me entristecen demasiado y sé que hay otra cara de la realidad pintada con otros colores más alegres.
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