Ilustración :Angela Carrasco

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Proceso de despoblación en los pueblos pequeños

Somos insignificantes.Un cero a la izquierda.Los pequeños pueblos no merecemos la pena.¿A quién le importa una docena de habitantes y un puñado de veraneantes?

Los líderes políticos nunca hablan del futuro de los pequeños pueblos.Son un estorbo,un gasto,no dan más que problemas y pocos votos.No interesa.Es más barato concentrar la población en las ciudades o en pueblos más grandes ,pequeños calcos de ciudades.Es la eliminación intencionada y planificada del medio rural en general y de los pueblos de menos de 100 habitantes en particular.

Pueblo de provincia de interior con clima frío con población envejecida y masculinizada,con pocas perspectivas de crecimiento industrial ni turístico ,con el sector ganadero y agrícola en claro declive, con falta de servicios , sin infraestructuras, sin banda ancha, sin fomento del empleo sobretodo para mujeres, sin oportunidades educativas ,sin ofertas de ocio,estos son los síntomas de la despoblación que llaman a nuestra puerta.Toc ,toc..



El goteo no cesa, se van muriendo los ancianos, los pocos jóvenes huyen a la capital y no hay niños ni nacimientos.El futuro de las pequeñas aldeas no se pinta con colores.Lo más preocupante es que la mayoría de los habitantes superan los 65 años y se nota mucho la ausencia del relevo generacional,falta el entusiasmo de los jóvenes,faltan las ganas de protestar por las discriminaciones e injusticias,faltan las ganas de luchar contra la prepotencia del más fuerte,contra la hipocresía y contra la falta de valores éticos,falta la lucha de gente sencilla que le preocupa lo que le rodea.Falta más compromiso e iniciativas de las Instituciones para que se organicen de una manera más justa para que los pobres y los débiles (pueblos pequeños) tengan cierto grado de influencia sobre los actos de los ricos y poderosos (pueblos más grandes y ciudades).


La cruda realidad es que el que marcha del pueblo difícilmente regresa a él y una vez lejos y, como mucho regresando al pueblo a descansar los fines de semana y vacaciones, es fácil dejarse llevar por el desinterés ,la apatía,el conformismo y el derrotismo.Implicarse es un esfuerzo y un compromiso,bastante tenemos cada uno con lo nuestro como para ponerse con lo de todos.Es comprensible.

Si seguimos en la línea actual,los pueblos como lugar de ocio y segunda residencia,dentro de poco nos encontraremos con un pueblo de fin de semana, abandonado el resto del año a su suerte.Con la pérdida de población real ,la que habita todos los días del año ,se pierden otras cosas :se pierde la cultura popular y tradicional que no llega a generaciones más jóvenes.Se dejan las formas de vida comunales en las que todo el mundo convive,se necesita y se apoya.Al no existir la ganadería ni la agricultura se deja de cuidar el entorno y eso trae consecuencias negativas para el medio ambiente.



Los pueblos se convertirán en el mejor de los casos en una urbanización más, donde la gente no se saluda por las calles porque no se conocen y van a lo suyo, es decir ,una sucursal del estilo de vida de ciudad, o en el peor de los casos se convertirán en un cementerio de casas derruidas y decrépitas donde el silencio y la soledad junto a las ratas serán sus únicos habitantes,pasto para vándalos y asaltantes.


No me puedo sentir indiferente ante estas imágenes ,es como para ponerse a gritar ,observo y espero y ojalá me equivoque.Siento pena ,rabia e impotencia ante un mundo rural que cruje, son muchas las amenazas que acechan a los pueblos pequeños y a su forma de vida.Ya se sabe, a perro flaco todo son pulgas.Si no somos capaces de frenar de alguna manera el proceso de desaparición del medio rural ,si no logramos mantener viva nuestra cultura,entonces ,tendremos lo que nos mereceremos ;el desprecio absoluto de las generaciones venideras.

Los pueblos pequeños se merecen el derecho a existir,se merecen tener su propia personalidad y dignidad,se merecen tener esperanza de futuro. Nadie dijo que eso fuera fácil tal y como está la situación, más bien es una lucha como la de David contra Goliat ; solitaria y desproporcionada , pero hagamos caso de los dichos populares : la esperanza es lo último que se pierde , más vale maña que fuerza ,el pueblo unido jamás será vencido y también haremos caso a Lope de Vega ¡Fuenteovejuna todos a una!

Quedan hoy 14 habitantes ,esperemos no sean la última generación ,ni un pueblo venido a menos o deshabitado en el futuro.Cada día que pasa sin que hagamos algo ,o hagamos muy poco,supone costos mucho más altos para los que aún no han nacido.Lo que nos ha sido dejado a nosotros pertenece de igual forma a las generaciones futuras.Esto significa que tenemos que hacer algo para prevenir o reducir la paulatina despoblación y posterior desaparición de los pequeños núcleos como el nuestro.La esperanza siempre está en los jóvenes.

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