
La cabra
La cabra suelta en el huerto
andaba comiendo albahaca.
Toronjil comió después
y después tallos de malva.
Era blanca como un queso,
como la luna era blanca.
Cansada de comer hierbas,
se puso a comer retamas.
Nadie la vio sino Dios.
Mi corazón la miraba.
Ella seguía comiendo
flores y ramas de salvia.
Se puso a balar después,
bajo la clara mañana.
Su balido era en el aire
un agua que no mojaba.
Se fue por el campo fresco,
camino de la montaña.
Se perfumaba de malvas
el viento, cuando balaba.
Poema del autor :Oscar Castro
qué linda Matilde!
ResponderEliminaruna fotografía llena de ternura.
besos :))
Me encantó el poema.. tan sencillo... tan sentido.. estilo bucólico. y es un estilo que a pesar de los siglos que tiene ya a mi me encanta.. me cautiva el alma, por lo siemple...
ResponderEliminarY la cabrita.. a cuidarla.. que linda... Matilde...
Besos.. y tan blanquita
Encontré este poema de GloriA Fuertes que me ha gustado tanto que quiero compartirlo:
ResponderEliminarHay quien dice que estoy como una cabra,
lo dicen, lo repiten, ya lo creo,
pero soy una cabra muy extraña
que lleva una medalla y siete cuernos.
¡Cabra! En vez de mala leche yo doy llanto.
¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo.
¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas.
¡Cabra! Escribo en los tebeos.
Vivo sola. Cabra sola
-que no quise cabrito en compañía-,
cuando subo a lo alto de ese valle
siempre encuentro un lirio de alegría.
Y vivo por mi cuenta, cabra sola,
que yo a ningún rebaño pertenezco.
Si sufrir es estar como una cabra,
entonces si lo estoy, no dudar de ello.
(GLORIA FUERTES)
Es que Gloria Fuertes.. era un genio.... una creativa.. de lo cotidiano.
ResponderEliminarBesos